sábado, 16 de mayo de 2009

Miedo

Las princesas nos hemos olvidado.
No recordamos como son los dragones.
¿Eran de color rojo? ¿O tal vez dorado?

Tenían unas grandes fauces
y su aliento podía quemarte,
las garras eran fuertes.
Su único anhelo: ¡devorarte!.

A lo lejos creo ver a uno,
vestido con ropas de seda,
con reluciente espada y escudo,
y una montura que vuela.

Mi vida viene a reclamar,
pensando ser mi dueño.
¡Príncipe se hace llamar!.

2 comentarios:

  1. N0 se si existirán los dragones pero desde luego tú eres un hada, te he conocido en la casa de Sergio, el duende.

    ResponderEliminar
  2. Un gran y hermoso duende. Tan precioso es su casa que decidí quedarme. Gracias Buscador.

    ResponderEliminar