Me buscas, me encuentras.
Me tienes, me sueltas.
Me sigues, me pierdes.
Sigo aquí. No, no, ¡aquí!
¿No me ves? No me he ido.
Tan sólo juego contigo,
con tus sentimientos.
No te enfades, es un juego.
Soy lo que anhelabas,
lo que tanto tiempo
has estado esperando.
¡No me dejes! Si lo haces
tardaré mucho en volver,
quizá llegue el ocaso
y tú ya no estés.
No sueñes, no sientas,
si quieres que vuelva
no vivas.
Tu corazón me pertenece,
tu vida es mía,
puedo hacer de tí
todo lo que yo quería.